Cartografiar la política.



El mundo está lleno de informaciones acerca de cómo conducirse en él: mapas, indicaciones, referencias, brújulas y otros sistemas cada vez más sofisticados nos indican dónde estamos, hacia dónde nos dirigimos y cuál es la naturaleza de los elementos con los que nos iremos encontrando en nuestro desplazamiento. Las cosas se complican cuando no se trata de espacios físicos sino políticos, en los que hay una dimensión de sentido e interpretación que es menos evidente e implica juicios de valoración: entonces lo que nos interesa son asuntos como saber en qué consiste la legitimidad, si algo es democrático, quién tiene la autoridad de decidir qué o a quién imputar determinadas responsabilidades. Hemos entrado en un tiempo histórico en el que todos estos asuntos se han vuelto especialmente controvertidos. La política ha entrado desde hace algún tiempo en una zona de señalización insuficiente como cuando un conductor se adentra en una ruta desconocida, en transformación o en lugares no transitados antes por nadie. A partir de ese momento las señales binarias confunden más de lo que orientan, donde antes había una evidencia ahora tenemos una paradoja, aumentan las zonas sin cartografiar, proliferan las cosas que no son lo que parecen y todo se llena de efectos secundarios.

Daniel Innerarity, Instrucciones para sobrevivir a la perplejidad política, El País 27/02/2018
lpais/2018/02/26/opinion/1519663307_617233.html?id_externo_rsoc=TW_CC

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

Què és el conatus de Spinoza?