Leonardo Da Vinci: sobre les persones virtuoses.

Leonardo
Si encontráis a un hombre virtuoso y bueno, no lo apartéis de vosotros; honradlo para que no tenga que huir de vosotros y refugiarse en desiertos o cavernas u otros lugares solitarios, lejos de vuestras insidias; miradlos como a dioses terrestres, merecedores de estatuas y simulacros. 

Pero cuidad de no hacer como en algunas regiones de la India, donde, si alguno de tales simulacros opera un milagro, o lo que allí creen ser un milagro, los sacerdotes lo cortan en trozos (son de madera) y lo venden a los habitantes; y cada uno pulveriza la parte que le ha tocado, la esparce sobre el primer manjar que come y se queda persuadido de haber devorado su Santo, que lo protegerá de todo peligro.

Leonardo Da Vinci, Aforismos

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