Habilitats dialògiques.

Ibn Jaldun


El filósofo de la política Michael Ignatieff cree que esa sensibilidad (la cooperació constructiva) es una disposición ética, un estado mental interno que tenemos como individuos; a mi juicio, surge de la actividad práctica.6 Un resultado de la buena gestión de conflictos, como en el caso de una guerra o una lucha política, es que dicha cooperación apoya a los grupos sociales a través de las desventuras y las agitaciones del tiempo. La práctica de este tipo de cooperación puede, además, ayudar a los individuos y a los grupos a entender las consecuencias de sus propias acciones. Seamos generosos y no neguemos al banquero su condición de humano: para encontrar una vara ética con la que medir su conducta, tendría que reconocer las consecuencias de sus acciones en personas que no se le asemejan, en pequeñas empresas, en deudores hipotecarios morosos, o en cualquier otra suerte de esforzados clientes. Lo cual no es otra cosa que decir más ampliamente que lo que podemos ganar con tipos de cooperación exigentes es una mayor conciencia de nosotros mismos.

Lo más importante en lo relativo a la cooperación rigurosa es que requiere habilidad. Aristóteles la definió como tekhné, la técnica de hacer que algo suceda, de hacerlo bien; el filósofo musulmán Ibn Jaldún creía que la habilidad era el ámbito especial de los artesanos. Tal vez al lector, como a mí, le disguste la expresión «habilidades sociales», que sugiere personas con soltura para conversar en una fiesta o con la pericia necesaria para venderle a uno lo que no necesita. Pero hay habilidades sociales más serias. Cubren el espectro que va del saber escuchar al comportarse con tacto, encontrar puntos de acuerdo y gestionar la desavenencia o evitar la frustración en una discusión difícil. Todas estas actividades tienen un nombre técnico: «habilidades dialógicas». Antes de explicar qué significa esta expresión debemos preguntarnos por qué estos tipos de cooperación cualificada producen la impresión de pertenecer más al reino ideal del deber ser que al dominio práctico de la conducta cotidiana.

Richard Sennet, Juntos. Introducción, Anagrama, Barna 2012

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"