Què afegeix la metafísica a la física?


Martin Heidegger
¿Qué es metafísica? Este título engloba diversas consideraciones de Martin Heidegger en las que el filósofo apunta a una tipificación de lo que se denomina metafísica. Cuando el título podría hacer esperar una reflexión sobre la esencia de la metafísica, Martin Heidegger nos anuncia que se dispone a abordar una pregunta metafísica concreta. Buen comienzo parece desde luego. No andarse por las ramas, enterarse de lo que es nadar en la lucha efectiva por no quedar sumergido. Sin embargo el autor nos dice que se impone un preliminar: "Nuestro propósito es comenzar con el despliegue de un preguntar metafísico, elaborar después dicha pregunta y terminar con su respuesta".

¿Qué es un preguntar metafísico? 

En un prólogo a la traducción francesa del texto, Heidegger indica que de alguna manera constituye un preguntar parcial, volcado sobre el ente (o lo ente en la jerga ya ortodoxa), un preguntar que se cierra al desvelamiento y reduce la cuestión de la verdad a una teoría del conocimiento.[1] De ahí la conveniencia de trascender los intereses del metafísica, y superar el "olvido del ser" que esta implicaría.

Remito al lector a seguir los meandros del propio texto  de Heidegger del que hay en castellano al menos una excelente traducción  y retomo el asunto por cuenta propia [2]  Empiezo recordando algo que  a los estudiantes de filosofía resultará trivial y que ya he abordado en este foro:

Metafísica es, sino ante todo, al menos de entrada, aquello que designa como tal el recopilador griego de las obras de Aristóteles que forjó el término, a saber, una reflexión que conviene abordar con las alforjas suficientemente provistas de datos procedentes de la ciencia física.[3]

Pero si la meta-física es una reflexión que sigue  a la física, obviamente  no se reduce a la misma. ¿Dónde reside la frontera entre la metafísica a la física?  ¿Qué añade  la metafísica a la física?


[1]  Ramón Rodríguez cita el párrafo en su obra Heidegger y la crisis de la
época moderna Cincel 1991 p.147

  "Las consideraciones que se han escogido para ser comunicadas en la presente traducción están todas y únicamente consagradas a la cuestión fundamental concerniente a la esencia y la verdad del ser. Esta cuestión fundamental hay que proponerla de una vez para .siempre; hay que llegar a la conciencia de su necesidad. No equivale en absoluto a la cuestión de la metafísica tradicional empleada hasta aquí; en efecto, ésta no interroga nunca más que sobre lo existente, sobre lo que es. Interroga sobre el ser de lo existente (Seinde, lat. ens) pero no sobre el ser mismo (sein, lat. esse) y sobre su verdad. La cuestión concerniente al ser de lo existente (tä tô ön) es, ciertamente, la cuestión directriz de la metafísica; pero no es todavía la cuestión fundamental. En esta última, la cuestión propuesta sobre el ser se convierte al punto, al mismo tiempo y necesariamente, en la cuestión de la esencia de la verdad, es decir, de la develación como tal, develación en razón de la cual venimos a encontrarnos previamente y en general en una realidad manifestada. La cuestión de la verdad no es, pues, una cuestión que apunte a una «teoría del conocimiento», pues el conocimiento no constituye sino una de las maneras de despejar y hacer propia la verdad, pero no la verdad misma"
El propio Ramón Rodríguez (obra citada p. 147) sintetiza así la singular dialéctica entre la metafísica y sus desconocidas raíces:

  "El pensamiento que quiere hacerse cargo de la verdad del ser, que busca el modo de acercarse a esa iluminación que se retrae, es ciertamente un «retorno al fundamento de la metafísica» -así tituló Heidegger la introducción que en 1949 antepuso a ¿Qué es Meta física?-: únicamente en el horizonte del ser no atendido por ella puede la metafísica exponer su objeto, el ente en cuanto ente y sus estructuras fundamentales. Si la Metafísica es, según la imagen cartesiana, las raíces del árbol de la filosofía, la verdad del ser puede considerarse el

basamento o suelo en el que las raíces se hunden y del que vive el árbol entero. Pero ese fundamento es ahora algo que yace necesariamente impensado por la Metafísica,
algo que ésta deja fuera en virtud de su propia estructura. El olvido del ser es el rasgo
fundacional de la Metafísica: ésta, para ser ella misma, tiene que no atender al ser. Recíprocamente, el pensar de la verdad del ser tiene que no ser metafísica. El «retorno al fundamento de la Metafísica» no puede ser ya entendido como su fundamentación positiva, sino justamente como su superación: «La Metafísica sigue siendo lo primero de la filosofía. Pero no alcanza lo primero del pensar.
La metafísica es superada en el pensar de la verdad del ser.» (¿Qué es Metafísica? Introducción) Con todo rigor dejará Heidegger de designar su empresa filosófica como una Ontología fundamental, pues dicho título, en el concepto y en la expresión, se mantiene aún en esencial referencia a la Metafísica."

[2]No obstante volveré al texto de Heidegger para abordar  algunas de las consideraciones relativas a la ciencia, planteadas desde el capítulo "El despliegue de un preguntar metafísico". Matizaré en particular las líneas que pongo en cursiva del siguiente párrafo:
 "Esta particular relación mundana con lo ente mismo viene soportada y conducida por una actitud libremente escogida de la existencia humana. Es verdad que también se atienen a lo ente el hacer o dejarde hacer pre-científico y extra-científico del hombre. Pero lo sobresaliente de la ciencia es que, de un modo que le es propio y de manera única y expresa, le deja a la cosa misma la primera y última palabra. En este carácter de atención a la cosa misma propia del preguntar, determinar y fundamentar se consuma una supeditación particularmente delimitada a lo ente mismo para que sea él mismo el que tenga que revelarse. Esta actitud de servicio de la investigación y la teoría se despliega hasta llegar a ser el fundamento que le hace posible adquirir una posición propia de guía, aunque sea limitada, en el conjunto de la existencia humana. Naturalmente, la especial relación de la ciencia con el mundo y la actitud del hombre que guía tal relación sólo se entienden plenamente cuando vemos y captamos qué ocurre en esa relación con el mundo. El hombre -un ente entre otros- "hace ciencia». En este «hacer» lo que ocurre es nada menos que la irrupción de un ente, llamado hombre, en la totalidad de lo ente, de un modo tal, que en esa irrupción y por medio de ella el ente se abre en eso que él es y cómo es. Esta irrupción que abre es la que a su modo ayuda a lo ente a llegar a ser él mismo".
Martin Heidegger Qué es Metafísica Traducción de Helena Cortez  y  Arturo Leyte Alianza Editorial. Madrid, 2000. P,104.

[3] Andrónico de Rodas, peripatético que  vivió en el siglo I antes de Cristo y ordeno
con espíritu sistemático las obras de Aristóteles. A la hora de catalogar una serie de escritos sin nombre, y viendo por el contenido  la conveniencia de leer antes  los libros de aristotélicos de física, Andrónico denominó al conjunto "de los [libros] que  vienen tras-meta- los de física". 


Víctor Gómez-Pin, Meta-física, una pregunta de Heidegger, El Boomeran(g), 05/04/2012

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"