Què és avui la política?


Es sabido que la tesis del “fin de la política” no es una tesis reciente aunque nunca haya dejado de tener una presencia relevante e incisiva. Defendida inicialmente por teóricos de la ciencia política como Parsons, Easton, Dahl… supone la defensa de una total despolitización de la política. Según estos pensadores los modelos clásicos de la democracia se habrían convertido en anacrónicos por inaplicables a las sociedades modernas. Las sociedades complejas actuales requerirían que las decisiones importantes se tomen por especialistas. “Fin de la política” es, pues, sinónimo de la necesidad de profesionalización. Esta profesionalización aseguraría un consenso apolítico que permitiría la persistencia del propio sistema en tanto que máquina autoregulada que no deja de tomar decisiones. Evidentemente, esta propuesta de despolitización de la política iba acompañada de una defensa de la constitución de grupos primarios apolíticos en los barrios, sectores etc. que debían jugar un papel cohesionador y de integración. Esta forma de pensamiento político se levantaba sobre la idea de que la sociedad moderna es un todo a-conflictivo y a-ideológico, con un centro formado por las élites que participan y una periferia apolítica autoexcluida/excluida. Dahl lo decía bien claro:

“La democracia no implica por tanto una elevada participación de los individuos… la democracia implica que los pobres y los que no están educados se excluyan por sí mismos a causa de su pasividad política”. [1]

La tesis del “fin de la política” que tenía en la anunciada “muerte de las ideologías” su complemento, preveía un escenario de relativismo y tolerancia. En el fondo es la misma idea que retomarán algunos teóricos postmodernos cuando afirmen que hemos entrado en una época en la que “las pasiones se han enfríado” o que “ya no luchamos en nombre del Derecho sino por nuestros derechos” si bien en este caso la explicación residiría en el individualismo consumista convertido en comportamiento generalizado. Pero P. Birnbaum en su libro La fin du politique [2] que recoge muy bien las aportaciones de la ciencia política a la que nos referimos, ya tuvo que añadir un postfacio en el que anunciaba que, mal que les pese a los teóricos de la paz social, los conflictos sociales insisten. Ahora ya se puede afirmar con rotundidad: el “fin de la política” pregonado por la ciencia política oficial no ha traído el escenario de relativismo y tolerancia prometido, sino que muy al contrario, ha supuesto el retorno de la política bajo sus formas más arcaicas. Actualmente la política es, sobre todo, exclusión, chantaje y guerra.

(1) Dahl R.: A preface to democratic theory, Chicago, 1956, pag. 81
(2) Birnbaum P.: La fin du politique. Paris, 1975

Santiago López Petit, Politizaciones apolíticas, Espai en blanc, 20/09/2009

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