El jo esclau contra el subjecte del pensar.

Perezoso y conservador yo huyendo de la confrontación con la fuente del engaño, frente al sujeto del pensar,  que se resiste a ser engañado y combate la situación en la que el engaño es elemento engrasador. Así interpretaba en la última columna la polaridad cartesiana entre, por un lado,  la estéril actividad del sujeto atado por las circunstancias  determinantes de la "ordinaria manera de vivir", sujeto focalizado en sí mismo,  en  la conciencia de sí,  y  el sujeto cuya esencia es el pensamiento  en acto,  sujeto  indisociable de las ideas que le ofrecen resistencia, sujeto en conflicto, sujeto transitivo, sujeto  intrínsecamente tensado, me atrevería a decir trabajador, si el término trabajo  no tuviera las connotaciones de actividad esclava que desgraciadamente tiene y que lo sitúa en las antípodas de la actividad a la que estoy refiriéndome: así el escultor que explora el espacio o el científico que lo archiva en una fórmula piensa de manera intensa, pero apenas tiene conciencia de su universo propio;  apenas responde al yo que acompaña las representaciones cotidianas.

El sujeto que ha desalojado en sí mismo las trabas que impiden realizar las potencialidades de su condición, el sujeto que se experimenta como  epifanía  de un esfuerzo  holístico, el sujeto que fertiliza en sí  lo que responde al rasgo general de la humanidad,  el sujeto motivado por el deseo de pensar, el sujeto en suma que  hace  inmersión en su interior pozo artesano,  se va desprendiendo del lastre que supone un yo anclado a la mera subsistencia y alimentado por la bazofia ideológica que, en la esclavitud real,  cimenta el edificio del consuelo imaginario, entre otras cosas por tratarse de una universalidad contradictoria, pues la apuesta por el primado del propio clan, la propia patria, el propio equipo y en definitiva el propio ego, choca con idéntica apuesta en el otro.  

Víctor Gómez Pin, Pliegues que agotan el cuadro... Obediencias que agotan el yo, El Boomeran(g), 04/07/2011
http://www.elboomeran.com/blog-post/6/10989/victor-gomez-pin/pliegues-que-agotan-el-cuadro-obediencias-que-agotan-el-yo/

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