Creences i grau de versemblança.


Por las creencias optamos, y por eso determinadas creencias aceptadas en un momento pueden ser rechazadas en otro y sustituidas por nuevas hipótesis. Lo que diferencia las creencias de unos y otros sobre un mismo objeto es su grado de verosimilitud, y así algunas veces se valoran como "disparatadas" y otras como "ciertas" o "evidentes". Pero estas últimas calificaciones no deben hacernos olvidar el carácter probabilístico que es inherente a toda creencia. Quien opte por una u otra valoración está en lo que podríamos llamar su "derecho lógico", pero ha de atenerse a las consecuencias; porque en el fondo se trata de una "apuesta" con mayor o menor probabilidad de acierto.

Carlos Castilla del Pino, El delirio, un error necesario, Círculo de Lectores, Barna 1998

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